Pier Dola nos cuenta a hostia limpia la historia de André, un dibujante pisoteado por la industria del cómic. Un viaje desgarrador, cruel, divertido y sádico, relatado desde el punto de vista menos glamuroso del mundo del tebeo. Cargado de referencias para los más curtidos en el medio y de verdades incómodas para todos, un bofetón de realidad narrado con ironía y con el característico estilo de Dola y su uso de múltiples y extraños materiales de dibujo.

Aquí no hay inspiración ni cuentos de hadas, solo la cruda realidad de un sector que lleva décadas vendiendo nostalgia mientras se ahoga en su propia mierda.